Hoy desperté, normal, como se despiertan lo seres humanos cada mañana, pero...
Algo me decía que este día iba a ser diferente. Solo era empezar a sentir el aire contaminado de la cosmopolita ciudad; solo era sentir esa sensación, ese movimiento inocuo que tiene el resto de la realidad de moverse tan mecánicamente, como ordenados por una fuerza mas grande que ellos, solo era eso, sentirse vivo, solo era eso, despertar.
Lo peor es que yo en medio de la somnolencia empezaba a maquinar todo lo que debía hacer, o mas bien, lo que ya sabia que tenia que hacer, supeditando varias de las cosas que deseaba o que quería, era solo empezar a sentir que mi cuerpo se movía en una dirección y mi mente se quedaba estática dubitando, gravitando en sus propias ideas como una implosion platónica ,
Al mismo tiempo me empezaba a decir, que clase de humanos somos, humanos animales, seres racionales , y empezaba a desglosar todas y las variadas formas en que nos hemos tratado de definir. En tantas teorías en tantos recovecos de la mente que lo único que hacen es perdernos en un mar de significaciones y logos que no tienen ninguna cabida y que solo expresan la individualidad .
La individualidad del ser.
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